viernes, 8 de febrero de 2008

Toxoplasmosis y los gatos: una de las grandes preocupaciones de las embarazadas

La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito Toxoplasma gondii. Se puede contagiar al comer carne mal cocida e infectada, o tener contacto con tierra y heces de gato que contengan el parásito. La enfermedad por lo general no presenta síntomas, y si lo hace, se presenta como una gripe leve. En la mayoría de los casos, una vez que la persona se ha contagiado, no vuelve a contagiarse más, queda inmune de por vida, salvo en algunos casos puntuales como SIDA o alguna otra enfermedad auto inmune.


Si una embarazada ya ha tenido toxoplasmosis antes del embarazo, no tiene de que preocuparse, ya es inmune. Cuando una mujer consulta a su médico para confirmar un embarazo, por lo general uno de los primeros estudios de sangre que se le hacen es para saber si ya es inmune a esta enfermedad. De esta manera, la embarazada, ya sabe si deberá cuidarse de no contagiarse durante el embarazo, o si se puede despreocupar del tema. Si la mujer embarazada no es inmune a esta enfermedad, deberá tener varias precauciones:

Comer carne bien cocida, ya sea cualquier tipo de carne, vacuna, de aves, todas, ya que según estudios realizados es más factible contagiarse de toxoplasmosis comiendo carne cruda que por los gatos.
No comer huevos crudos.
No tomar leche no pasteurizada.
Usar guantes y lavarse las manos después de hacer jardinería.
Lavar bien todas las frutas y verduras.
Lavarse muy bien las manos después de tocar carne cruda, frutas, verduras o tierra.
Precauciones con los gatos, sobre todo con el manejo de sus heces, si se tiene un gato en la casa. Lo mejor, es que otra persona se encargue de la higiene relacionada al gato.
No deje que su gato salga fuera de su casa a lugares donde pueda entrar en contacto con el toxoplasma. Es importante que no coma carne cruda de ningún tipo. Los gatos, al comer carne cruda, roedores o aves, pueden infectarse, y estos parásitos pueden vivir en las heces de los gatos hasta dos semanas. Y los huevos de este parásito, pueden vivir hasta 18 meses en la tierra.
Controle pulgas y cucarachas, ya que estas le pueden transmitir el parásito a la comida. Estos insectos pueden haber estado en contacto con tierra o heces contaminadas.
Por todas estas razones, si es posible, pídale a alguien que cuide de su gato mientras usted está embarazada.
Cuando una embarazada contrae la toxoplasmosis, hay un 40 % de probabilidades de que el bebé también es infecte, ya que estos parásitos atraviesan la placenta. Algunos niños que contraen la enfermedad en el útero de su madre, corren el riesgo de tener problemas en el cerebro, ojos, corazón, riñones, hígado y bazo. También puede generar efectos a largo plazo: ataques, retraso mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera.
Otros niños infectados, no tendrán ningún problema al nacer.

Si se contrae toxoplasmosis durante el embarazo, se puede tratar con antibióticos. Cuanto antes se detecte la enfermedad y se la trate, mejor será para el bebé.

Lo mejor que se puede hacer para sacarse dudas sobre temas tan importantes como este, es acudir al médico. Nadie mejor que un profesional para tratar y aconsejar sobre estos temas tan importantes para la salud, en este caso, del bebé.

Entre el 3% al 5% de las embarazadas, corren riesgo de tener un bebé con malformaciones. La toxoplasmosis es una de las posibles causas de las mismas.

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